José Antonio Cortés
15 de sep, 2024, 10:21 ET
Sainz chocó con Checo Pérez en la penúltima vuelta del Gran Premio de Azerbaiyán y el mexicano le reclamó, con toda razón su error
A dos vueltas del final, cuando Sergio Pérez pensaba en terminar en segundo lugar del Gran Premio de Azerbaiyán, Carlos Sainz acabó con su carrera y la clara posibilidad de un podio y, como no era para menos, el piloto mexicano de Red Bull fue a reclamarle airadamente que lo haya estrellado contra el muro.
Pero no sólo era la oportunidad de volver al podio por primera vez luego de 12 carreras, también la defensa del campeonato de Constructores para Red Bull y recobrar la confianza en el primer monoplaza con el paso suficiente para pelear adelante.
El impacto fue demoledor, no sólo para el RB20 y el espíritu de Checo Pérez, quien merecía mucho más y se vino a encontrar con el infortunio con uno de los pilotos con los que mejor relación tiene fuera de la pista y con el que ha tenido duelos importantes en el pasado, siempre duros, pero siempre limpios.
Imposible pensar en una premeditación de Carlos Sainz, pero su movimiento fue como si fuera solo en la pista. Esperaba que su desplazamiento paulatino y sutil hacia la izquierda en su camino hacia la curva tres fuera captado por Pérez , quien al sentir el “empujón” se moviera.
Pero Checo Pérez tenía medio auto metido en la trayectoria, iba en franca línea recta, luego de que había aprovechado que Sainz atacó por la derecha a Charles Leclerc y se fue largo en la frenada de la dos.
El mexicano tenía todo el derecho de estar donde estaba, tenía un mejor momento de aceleración y también de buscar la cuerda de la curva detrás de Leclerc, pero aparentemente, Carlos Sainz se “quedó sin espejos”.
En esas circunstancias, los pilotos deben tomar la mejor posición posible para su causa, pero deben también dejar espacio al otro auto, para que estén a salvo ambos.
Sainz tenía espacio para ir hacia la curva, no en la mejor posición, porque la cuerda la iba a tomar Pérez, pero eso era la consecuencia de cómo tomó la curva anterior. Tal vez, el movimiento de Sainz fue demasiado pronto.
El español debía cuidar el espacio con Checo Pérez y no lo hizo. Y aunque hay quien crea que es un incidente de carrera, que sí lo es, pero tiene el español la responsabilidad porque él hace el movimiento hacia adentro, a sabiendas que el mexicano está ahí.
Fue el fin de una gran carrera
Checo Pérez había hecho una gran carrera en el circuito de Baku, de 6,003 metros de longitud, cuando largó desde la cuarta por posición y desde la primera curva se puso delante de Sainz para adueñarse del tercer lugar.
Ahí empezó una cacería sobre Oscar Piastri por el segundo puesto, no se separaba de la zona de DRS, mientras que el australiano de McLaren presionaba, a su vez, al líder Charles Leclerc.
Luego de que Piastri pasó a Leclerc en la vuelta 20, ya con neumáticos duros, la persecución de Pérez cambió de objetivo y aunque el Red Bull del mexicano parecía sufrir con el ritmo, pudo aguantar, incluso cuando Lando Norris lo detuvo para ayudar a su compañero a evitar el undercut de Checo.
En las 12 vueltas finales, el ritmo del Ferrari de Sainz era mayor que el de los tres que iban al frente y tres giros antes de cumplirse los 51 pactados, se puso en distancia de DRS detrás de Checo Pérez, quien a su vez acechaba a Leclerc.
Y ahí fue donde vinieron la tragedia y la polémica, tomadas de la mano para poder un final lleno de escombros al GP de Baku, que acabó bajo Safety Car.
Al pasar la meta, e iniciar la penúltima vuelta, Checo Pérez atacó por fuera Leclerc, quien frenó profundo y no le dejó espacio para el rebase.
El momento fue aprovechado por el español Sainz y pasó por dentro a Checo, quien aguantó y dio espacio a los Ferrari, pero luego al verlos pelear en la curva dos fue por la suya, más cuando Carlos se había pasado en la frenada.
Checo tomó el lado izquierdo y se enfiló a la curva tres, otra más de mano izquierda y 90 grados. Ahí fue donde sin motivo, Sainz se cerró sutilmente a la izquierda donde venía Pérez. El choque fue el epílogo nefasto de una gran carrera de ambos.
Sainz, claramente no vio sus espejos, esperaba que Checo reaccionara a su movimiento, pero el jalisciense ya estaba con mdio auto sobre él y el neumático delantero derecho del Red Bull recibió el contacto con el trasero izquierdo del Ferrari.
Tremenda desconcentración del madrileño que privó a Pérez, al menos de los 12 puntos de cuarto lugar.
Con eso McLaren redondeó un día perfecto con Piastri ganador de 25 puntos por el triunfo y Norris, quien en una remontada esperada por el nivel de su auto heredó hasta ponerse en cuarto sitio, mientras que Max Verstappen sólo terminó en quinto puesto con 10 puntos.